ASÍ QUE, a principios de otoño de 2019 se anunció el Despertar Psíquico, un evento que, ahora que ha pasado cierto tiempo, podemos decir que consiste en una serie de suplementos de tapa dura (y precio de Códex) que expanden las reglas y el universo de tooooodas las facciones de Warhammer 40.000. El Despertar Psíquico se compone en realidad de una serie de eventos que avanzan todas las tramas y subtramas de su universo y de paso sirve para el lanzamiento de nuevas miniaturas, algunas de ellas siendo renovaciones de algunas ya un tanto viejas. Tal es el caso de esta primera entrega, Phoenix Rising, que presentaba un nuevo Drahzdar y una nueva Jain Zar.
El caso es que en la serie de entradas vamos a ir desgranando el trasfondo que ocurre en cada uno de los libros. Mi criterio de valoración es que los eventos realmente expandan el universo, que hagan notar cambios con respecto al estado en que se encontraba la Vía Láctea antes del petardazo de la Gran Fisura y esperar que de paso no hayan muchas fumadas tipo "héroe cargándose un Titán con la mano abierta".
Dicho esto, vamos con Phoenix Rising:
PARTE 1: YVRAINNE Y SUS TESTIGOS DE JEHOVÁ
La figura central de este primer libro es Yvrainne, la suma sacerdotisa del dios de la muerte de los eldars que Games Workshop se sacó de la manga durante la Gathering Storm, Ynnead, y la primera buena noticia es que esta expansión no tiene en cuenta los libros que Gav Thorpe ha escrito...no leáis a Gav Thorpe...dicho esto, el libro abarca dos conflictos paralelos pero que tienen la secta que Yvrainne está creando en el centro, los llamados Ynnari. Por un lado, nos va contando el intento de Yvrainne por juntar a todas las culturas eldar (Mundos Astronave, Exoditas, Drukhari, Arlequines) bajo la bandera de su dios, mientras es cazada por un Gran Demonio de Slaanesh que tiene nombre y todo, Shalaxi Helbane, enviado por el propio dios de los secretos para acabar con ella.
La idea de juntar a todos los eldar tiene detrás un motivo siniestro. Los eldar devotos a Ynnead resulta que no solo NO son devorados por Slaanesh al morir, sino que su alma va a parar al propio dios de la muerte, lo que le fortalece. A la larga, de echo, esto podría darle a Ynnead el poder de derrotar a Slaanesh. Dicho de otra manera, los Testigos de Jehová de Yvrainne son un culto de suicidas que pretenden resucitar a un dios a base de aniquilar su propia raza, de esta manera reiniciando el ciclo de reencarnación de los eldar...Brutal.
"Sácame así como casual"
PARTE 2: A LA PEÑA NO LE MOLA ESO DE MORIR
Como no podía ser de otra manera, reunir las diferentes facciones eldar es mas fácil de decir que de hacer. El otro tema que el libro abarca es el estado actual de los eldar, centrándose sobre todo en los Mundos Astronave y en los Drukhari. Como era de esperar, el nacimiento de un grupo de fanáticos no ha pasado desapercibido y efectivamente, muchos grupos del eldar de todas las facciones se han unido a Yvrainne, especialmente de Biel-Tan, aunque esto no ha venido sin su parte conflictiva. Muchos Mundos Astronave, como Alaitoc, no terminan de ver con buenos ojos esto de unirse a una secta, o de ver divididas sus fuerzas. Otros Mundos Astronave simplemente están enfrascados en sus propias luchas contra otras amenazas, véase Ulthwé y Iyanden, lo que obliga a Yvrainne a ser oportunista para ganarse su favor. Esto también nos sirve para tener una visión más actualizada de la situación de cada Mundo Astronave y de qué están haciendo los Señores Fénix. Con los Arlequines la cosa va mas o menos igual, pero a estos quién los entiende.
Con los Drukhari por otra parte, la cosa es muy interesante, porque el culto a Ynnead ha provocado un cisma como nunca antes. Al señor de Comorragh, Asdrúbal Vect no le hizo ninguna gracia que una tipa provocara una incursión demoníaca en su ciudad, por lo que manda entre bambalinas a cábalas para acabar con ellas y entre sus agentes, el mismísmo Drahzdar, quien³ se habría llevado a Yvrainne por delante si no fuera porque Jain Zar, la mismísima Lord Fénix de los Espectros Aullantes, se ha unido a la causa de Ynnead. Más interesante aún es que dentro de la propia Comorragh muchísimas cábalas y cultos de gladiadoras se han convertido en adoradores de Ynnead, entre ellos Lelith Hesperax (ay, los siempre fiables Drukhari...) lo que ha desatado una guerra a gran escala en Comorragh entre los feligreses y los súbditos de Vect. Eso sí, los Hemónculos no tienen lugar entre los Ynnari, cosa bastante lógica habida cuenta de que su trabajo consiste en impedir que un eldar muera del todo.
"ELDARS, UNIDOS, JAMÁS SERÁN...Eso...Jamás serán unidos"
PARTE 3: YVRAINNE CONTRA LAS CUERDAS
La cosa termina con los Ynnari habiendo reunido una fuerza destacable que combina partes de todas las culturas eldar presentando batalla contra el gran demonio que los persigue en un duelo épico que enfrenta al triunvirato de Ynnead (Yvrainne, el Visarca y el Yncarne) junto con Jain Zar y Lelith contra Shalaxi Helbane, terminando la cosa en un...¿empate técnico?
Helbane es derrotado, pero antes de desaparecer les recuerda a los eldar que todas las bajas que han tenido han sido en vano, pues él/ella/eso (nunca se sabe con Slaanesh) volverá, pero ellos no, lo cual supone un golpe para la moral de los Ynnari. Sabiendo que un gran demonio probablemente necesite muuuuuucho tiempo para regenerarse en la disformidad, esto es darle mucho margen a los Ynnari, pero vale. Sea como fuere, la cosa termina con los Ynnari retomando su esfuerzo de conversión religiosa en una galaxia hostil, entre una raza dividida.
Pero hay algo más...antes de la batalla final, una pareja de emisarios solicitan una audiencia ante Yvrainne. Uno de ellos es claramente un arlequín, pero el otro es una humana descrita como una hermana de batalla con un enorme poder psíquico, lo cual no tiene sentido sabiendo que las Hermanas de Batalla no aceptan psíquicos entre sus filas. A no ser...pudiera ser?...EN SERIO PODRÍA SER NADA MENOS QUE EPHRAEL STERN ? A esto llamo yo anticipación!
Fan Service del que no me quejaré.
Bueno, eso...y que hay una mención especial de Fulgrim merodeando por ahí...
PARA FINALIZAR:
El libro está BIEN, ofrece aquello que promete, un trasfondo expandido con espacio para enfocarse en los conflictos personales y en los grandes eventos que están ocurriendo a escala galáctica, con sitio para la epicidad pero también para que los personajes se luzcan con alguna genialidad, todo ello sin olvidar que esto sucede totalmente a espaldas del Imperium y que los humanos, en su ignorancia, son incapaces de ver hasta qué puntos los planes de los eldar son seguramente más importantes que sus magras conquistas.
EXTRA: ya que estamos, podemos mencionar que Games Workshop publica semanalmente un relato corto en su página oficial del Despertar Psíquico y estos relatos aparecen en algunas de las Ediciones Coleccionista (que NO deberíais comprar), por lo que son canónicos. Ya que estamos, podemos echarles un breve vistazo a cada uno.
The Path por Melissa Roddis: es un sueño de Resines, no te pierdes nada.
The Gift of Hope por Andy Clark: este es un autor que ya ha escrito unas cuantas cosas en Black Library (Celestine: the Living Saint) y se nota que tiene práctica. En los relatos cortos del Despertar Psíquico hay una gran diferencia de calidad entre lo que este señor escribe y el resto. Este breve relato es un amargo recordatorio de que el Imperium es, a ojos de los eldar, una pieza tosca, ignorante y carente de elegancia que usar en sus propias guerras, motivo por el cual no deberíamos fiarnos de ellos.
Into the Void de Melissa Roddis: a pesar de su brevedad, este enfrentamiento entre corsarios eldar y dos naves de los Hijos del Emperador reúne todos los elementos que hacen recomendable un mini relato de Warhammer. La acción está bien, tiene al menos un personaje caracterizado y tiene un pequeño giro al final que sorprende al lector.
A test of faith de Jon Flindall: mas enfocado en el terror, esta es la muestra perfecta para hacernos entender por qué los Hemónculos son incompatibles con la fe de los Ynnari. No revela nada nuevo, pero tampoco está mal.
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