Un nuevo viajero se aproxima a mi yurta. Acércate, aquí estamos a cubierto de la lluvia y tengo algo de comida en el hornillo. No, por favor, ¿Qué me va a importar? Los viajeros deben apoyarse en el camino, en este mas que en ninguno. Si tienes cargadores también puedes ponerlos a alimentarse en el fuego pero la comida es lo primero. También tengo algo de kvass, pero si te gusta fumar te pediría que no lo hicieras cerca de mí, mis pulmones han sido castigados con inclemencia en esta jungla.
Me preguntas adónde me dirijo. Mmm, reconozco que no sabría decírtelo con la exactitud que te satisfaría, pero por otro lado, quizá eso sea lo mejor. Al cadalso de los necios, como todos. El camino que te espera detrás de esos árboles pútridos no es uno que puedas hacer confiando solamente en tus sentidos, en esquemas y en estructuras. No, no hablo del "instinto de supervivencia", me estoy refiriendo a algo menos tangible aún que todo eso. Veo que eres una persona inquisitiva, eso está bien, hay voluntad en la ambición, pero cuídate de que no se convierta en tu perdición, también; los meandros no se parecen a nada que hayas visto antes. A ti también te llevará la corriente, solo un pequeño desliz...
Sí, yo también he sido testigo. Los cánticos de masacre, las fosas de cadáveres, los aullidos de locura colectiva, las redes de engaños de los alienígenas. He visto miles de años de guerra pasar ante mis ojos en el lapso de unos pocos años solares y espero ver mucho mas antes de que mis huesos se unan a la ciénaga. Estoy a tiempo de volver atrás dices, pero en esto te equivocas, hermano viajero. Me río de la muerte de millones! Nadie sale de Dolorosa. Incluso si una nave me recogiera para llevarme a otros lugares de maravilla, este hedor me acompañaría. Además, no necesito abandonar este planeta para recordar los horrores y hazañas que he contemplado. Ese charco de ahí, por ejemplo, dime ¿Qué ves en el reflejo? Una gigante portando una máscara mortuoria de plata conduciendo a la muerte a miles sobre la murallas de una ciudad predestinada a convertirse en un mausoleo. Ahora mira ese otro. Ah, una gran arca surcando el vacío entre las estrellas hacía un lugar donde ni siquiera Él puede ver, con deseos de rebelión, ambición y venganza en su estela. ¿Y qué mas tenemos? En este puedes ver los fantasmas de dientes de plata en brazos de un ángel, en aquel hay fila tras fila de guerreros de armaduras oxidadas frente a un reloj de arena vacío, en la charca que cruzaste antes de llegar podías contemplar la Gran Traición de principio a fin.
Claro, ya habías visto eso antes, eso que ves en la charca no son mas que recuerdos de títeres de carne en los que tus ojos se abrieron momentáneamente, es natural que pienses que lo que te aguarda mas adelante no es mas que una línea azul sobre un mapa. Mas debo advertirte, viajero, que de inmediato debes purgar esa idea, arrojarla al fuego sin compasión. Ahí delante no hallarás satisfacción alguna en la respuestas que ansias. He viajado a lo largo y ancho de estos meandros y dará igual las indicaciones que te dé, este lugar encontrará la manera de llevarte allí donde el Soñador Arquitecto lo exige, y ahí es adónde irás. Pero me gusta el entusiasmo, el candor que muestras. Déjame que comparta contigo las revelaciones y así, endurezcan tu carácter para el viaje que te aguarda.
Mas allá de los árboles se encuentra la Espiral Oscura, o Dark Coil, como los isleños la han bautizado. Esas ratas arrogantes. Es una tierra anegada como no has visto ninguna, capaz de romper la mas ilustre ánima. Allí no verás a los Nonatos ofreciendo sus nefandos pactos, sino una miasma que aturdirá tu mente sin importar la marioneta en la que te encarnes. Es algo que al Soñador Arquitecto le encanta, los juguetes rotos. Todos y cada uno de ellos tiene un ojo en el mundo que habitan y otro en el mundo que les atormenta, contemplando su propia alma para intentar distinguir lo real de lo ilusorio, pero a veces, y en esto debes ser especialmente atento, no hay distinción entre una cosa y otra. No hablo de que sea indistinguible, hablo de que ocupan el mismo espectro de lo real. Deberás aprender a interpretar las visiones de los pobres desgraciados que encarnes para comprender la realidad que perciben. Esta es mi primera lección.
Pero este no es sino el primero de los desafíos, o tal vez sea el segundo o el tercero, dependiendo de dónde comiences el viaje; no lo llaman "Espiral" por nada, aunque mas que es, se asemeja a un hormiguero, o los subniveles de una Colmena. Puedes tomar una de las barcas amarradas en el lecho del río y dejarte llevar por la corriente. Mas adelante, el lecho del rio es muy bajo, así que este se convierte en una ciénaga inabarcable, porciones de suelo ponzoñoso separadas entre sí por barrizales y lagos deformes. Toda la zona está cubierta de niebla y el mineral bajo las aguas tiene trazas de magnetita, por lo que una brújula te será inútil. ¿Cómo orientarse, dices? Bueno, acabamos de dar con la pregunta correcta. En cada una de las islas encontrarás las marionetas paridas por la inspiración del Soñador Arquitecto, cada con el pellejo abierto de par en par para que puedas contemplar su historia. Cuando acabes con todas ellas, coge tu barca y rema, no importa adónde, hasta que encuentres otra isla. Si eres observador, te darás cuenta de que la única manera de comprender el Orden del Soñador Arquitecto es construyendo tus propios puentes entre las islas, para lo cual puedes servirte de los cimientos de otros viajeros anteriores a ti. El muy bastardo no es precisamente dado a otorgar respuestas fáciles e inequívocas, sino que abrirá nuevos claros entre los árboles cuanto más te adentres en ellos. Yo empecé con la máscara de una Hermana Sanadora, y aquí estoy. No, no me refiero a un orden cronológico JA! pues aquí el tiempo es poco mas que un ancla para los cuerdos. Es la lógica demente que comprende a todos los sueños de la Espiral, los mecanismos por los que se lleva a cabo la transmutación. El enamorado de la rabia, el Ángel de la Muerte artesano, el hombre de la negra gabardina acosado por espectros, todos ellos son máscaras dignas de poseerte.
Oh, es real, tan real como el resto de vidas vividas sobre celulosa y código, como el sudor al despertar de una pesadilla febril. Solo es una cara que pocos han intentado mostrar, pero igual de perteneciente a este metaverso como lo es la Gran Traición, las Cruzadas y las Esferas de Expansión, tan auténtico como cualquier leyenda de apariciones angelicales y bestias guerreras. Pero ahí donde otros hablan de la Antimateria de mas allá de las estrellas, aquí se te mostrará. Donde otros te lleven de la mano por los campos de batalla, aquí se te arrojará a la debacle. Donde otros te complacen, aquí serás desafiado por una prosa enredada porque su lengua es traicionera. Sí, descifrarlos sería mas sencillo si al menos pudieras comprender sus delirios en tu lengua nativa, pero me temo que no tenemos alternativa.
Nuestro tiempo aquí llega a su fin. Te deseo suerte, Hermano Viajero, pues el viaje que te aguarda mas adelante pondrá a prueba tu resolución. En él no encontrarás la bella verdad, sino las retorcidas espinas de una certeza terrible. Podría parecer una tarea titánica, pero creo que he dejado suficientes indicaciones como para que puedas emprender tu peregrinaje. Yo debo continuar el mío, me he comprometido a cartografiar este paraje hasta que mis ojos puedan ver a través de la niebla. No me he presentado, mis disculpas por ello. Soy el Carcelero, un viajero de la Espiral, al igual que tú, si lo deseas. Ahora estás encerrado conmigo.
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